viernes, 10 de febrero de 2012

Oscar Niemeyer "El que se alimenta del sol".

1960 Río de Janeiro

Niemeyer.

Odia el ángulo recto y el capitalismo. Contra el capitalismo no es mucho lo que puede hacer; pero contra el ángulo recto, opresor del espacio, triunfa su arquitectura libre y sensual y leve como las nubes.
Niemeyer concibe la morada humana en forma de cuerpo de mujer, costa sinuosa o fruta del trópico. También en forma de montaña, si la montaña se recorta en bellas curvas contra el cielo, como es el caso de las montañas de Río de Janeiro, diseñadas por Dios el día aquel en que Dios se creyó Niemeyer.

1960 Brasilia

Una ciudad o delirio en medio de la nada.

El Brasil estrena nueva capital. Nace Brasilia, súbita en el centro de una cruz trazada sobre el polvo rojo del desierto, muy lejos de la costa, muy lejos de todo.
A ritmo alucinante ha sido construida. Durante tres años éste fue un hormiguero donde los obreros y los técnicos trabajaron hombro con hombro, noche y día, compartiendo la tarea y el plato y el techo. Pero cuando Brasilia queda terminada, termina la fugaz ilusión de la fraternidad. Se cierran de golpe las puertas: la ciudad no sirve a los sirvientes. Brasilia deja fuera a quienes la alzaron con sus manos. Ellos vivirán amontonados en los rancheríos que brotan a la buena de Dios en las afueras.
Ésta es la ciudad del gobierno, la casa del poder, sin pueblo en las plazas ni veredas para caminar. Brasilia está en la luna: blanca, luminosa, flota allá lejos, allá arriba, por encima de Brasil y a salvo de sus mugres y sus locuras.
No la había soñado así Oscar Niemeyer, el arquitecto de sus palacios. Cuando se celebra la gran fiesta inagural, Niemeyer no aparece en el palco.

Eduardo Galeano, Memoria del Fuego III. El siglo del viento.

"No me callaré nunca. No esconderé nunca mis convicciones comunistas. Y quien me contacta como arquitecto conoce mis concepciones ideológicas. Durante mis conferencias, siempre he subrayado que la arquitectura no es lo esencial. Comparen la arquitectura con la vida, el ser humano, la lucha política, la contribución que hacemos todos a la sociedad para nuestros hermanos desheredados. ¿Qué representa la arquitectura con relación a la lucha por un mundo mejor, sin clases?". 




Museo de Arte Moderno. Río de Janeiro.

"No me atrae el ángulo recto ni la línea dura e inflexible creada por el hombre, lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida, de curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein".


Auditorio Ibirapuera.

"Mi preocupación siempre es hacer una cosa diferente, que provoque sorpresa, que atienda a la técnica, que refleje el progreso de la técnica, del concreto armado que trabajo y que crea para el arquitecto un campo enorme de sucesiones diferentes".

Brasilia.










"Lo importante es que tengamos siempre la idea de un mundo mejor dentro de nuestros corazones. La vida es la que nos va a guiar, concientes de que todo tiene un límite. Si la miseria se multiplica y la oscuridad nos envuelve, ahí vale la pena encender una luz y arriesgar".


Para mi, ingeniero civil, Oscar es el arquitecto con quien me hubiera gustado trabajar. No tengo más que decir.







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